Un Wavegarden representa una interesante y atractiva oportunidad de negocio en cualquier lugar del mundo pudiéndose adaptar a diferentes segmentos de mercado:
Un Wavegarden otorga un factor diferencial a resorts, hoteles y centros comerciales ofreciendo experiencias únicas a sus clientes. La integración de la instalación Wavegarden otros servicios de ocio cómo bares, restaurantes, gimnasios y eventos públicos como competiciones de surf y conciertos, permite que tanto los participantes como los espectadores disfruten del espectáculo a la vez que crea importantes fuentes de ingreso complementarias.
Una buena playa para la práctica del surf es mucho más que un magnífico lugar donde quedarse. También ofrece diversión, deporte y un descanso tras la rutina diaria. Por eso la mayoría de playas con olas son a la vez excelentes lugares para residir o para abrir un negocio.
Una laguna bien integrada en su entorno natural puede ser estéticamente atractiva, sin embargo, un Wavegarden consigue recrear un mar con olas, convirtiéndose en un destino único capaz de atraer tanto al público como a diferentes negocios que aumenten el valor añadido del terreno donde se encuentra.
Un Wavegarden es un proyecto muy atractivo para cualquier administración pública que quiera expandir sus instalaciones deportivas o de ocio promoviendo el turismo, tanto local como nacional. Un proyecto de estas características también crea empleo y ayuda al crecimiento económico del lugar. Con la inclusión del surf en los Juegos Olímpicos, las instituciones deportivas y sus gobiernos necesitarán complejos de alto rendimiento para el entrenamiento de sus mejores deportistas.
Un Wavegarden crea un autentico destino de surf siendo además compatible con su integración dentro de un parque temático o similar. Se pueden generar actividades complementarias con las otras instalaciones y compartir sinergias para crear un modelo de negocio único alrededor del ocio.